Tarde o temprano, todos caemos. La caída puede causar una lesión, o puede que no, pero pase lo que pase, puede dar miedo y todos queremos evitar sufrir una caída. A medida que envejecemos, el riesgo de caídas aumenta significativamente y el riesgo de lesiones aumenta. Algunos datos sobre caídas:
- Uno de cada tres adultos de 65 años y más sufre una caída.
- Entre las personas de 65 años o más, las caídas son la principal causa de lesiones tanto mortales como no mortales.
- La mayoría de las fracturas en personas de 65 años o más son causadas por caídas., siendo las fracturas más comunes las de columna, cadera y brazo.
- Más del 95% de las fracturas de cadera se deben a caídas.
¿Por qué no recuperamos el equilibrio para evitar una caída?
Para la respuesta, tenemos que entender el concepto de equilibrio.
Tenemos tres sistemas de equilibrio en nuestro cuerpo que trabajan junto con el cerebro: los ojos, el oído interno y pequeñas terminaciones nerviosas en cada articulación de nuestro cuerpo llamadas propioceptores. A medida que se produce el movimiento, cada uno de los sistemas envía una señal al cerebro, y el cerebro procesa la información para saber que el cuerpo se está moviendo en esa dirección. Por lo tanto, una disminución en cualquiera o en todas estas entradas puede provocar que el cerebro no tenga toda la información que necesita o que tenga información contradictoria. Entonces, cuando ocurre un incidente que hace que comencemos a caer, el cerebro recibe la información de las tres áreas, la procesa y envía señales a los distintos músculos para corregir la caída inminente. Entonces, si el cerebro no recibe buena información, no puede funcionar de manera eficiente para corregir el problema. Y CAEMOS.
Entonces, ¿qué podemos hacer para prevenir una caída?
Al mantener todos nuestros sistemas de equilibrio en buen estado de funcionamiento, se reduce nuestro riesgo de caídas. A medida que envejecemos, la vista de la mayoría de las personas se deteriora gradualmente. Los exámenes oculares anuales garantizarán que el cerebro obtenga una imagen clara de hacia dónde nos dirigimos. Imagínese intentar conducir con el parabrisas empañado; cuanto más claro esté el parabrisas, más fácil será ver y evitar obstáculos. Lo mismo ocurre con nuestra vista.
La audición también tiende a retroceder a medida que envejecemos.. Hacerse exámenes de audición regulares y usar audífonos, si se recomienda, será de alguna ayuda, ya que la información auditiva ayudará en cierta medida con el equilibrio. Sin embargo, el oído interno es la principal fuente de equilibrio y, lamentablemente, no se puede hacer mucho por esta zona. Por lo tanto, proteger las otras dos áreas: nuestros ojos y articulaciones es aún más importante.
Por último, pero no menos importante, mantener el rango de movimiento de nuestras articulaciones ayudará con las entradas propioceptivas. Tener la fuerza suficiente en nuestra musculatura permitirá que los músculos corrijan una posible caída. Aquí es donde la fisioterapia puede marcar una diferencia significativa. Los fisioterapeutas son especialistas del movimiento. Podemos evaluar el rango de movimiento, la fuerza y el equilibrio de las articulaciones y hacer recomendaciones adecuadas para corregir cualquier área problemática y así reducir el riesgo de caídas.
Sugerencias para ayudar a reducir su riesgo y prevenir una caída:
- Hacer ejercicio regularmente para mantener el rango de movimiento y la fuerza. Concéntrese en aumentar la fuerza de sus piernas y mejorar el equilibrio. Las clases de Tai Chi, Yoga, Pilates y Silver Sneakers son métodos excelentes.
- Revise sus medicamentos con su farmacéutico. Ciertos medicamentos solos o en combinación con otros medicamentos pueden causar mareos o problemas de equilibrio. Cada vez que comience a tomar un nuevo medicamento, pregúntele al farmacéutico acerca de los efectos secundarios y cualquier interacción con sus medicamentos actuales.
- Hágase un examen de la vista anualmente y ajuste la graduación según lo recomendado.
- Realice un control de seguridad de su hogar. Asegúrese de que todos los caminos estén abiertos y libres de obstáculos. Retire las alfombras ya que pueden resbalar o atrapar sus pies. Asegúrese de tener una iluminación adecuada: use luces nocturnas en áreas de la casa para cuando se levante durante la noche. Coloque barras de apoyo en la ducha/bañera para entrar y salir.
Con un poco de prevención, las posibilidades de caídas se pueden reducir significativamente. Si corre riesgo de caerse, la intervención de un fisioterapeuta puede resolver las áreas problemáticas y reducir el riesgo de caídas.
¡Cuídate y sigue moviéndote!
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